1. Incorporá un espejo decorativo.
El espejo es un elemento clave en cualquier baño. No solo cumple una función práctica, sino que también es un gran aliado decorativo. Elegí un espejo que no solo refleje tu imagen, sino que también refleje el estilo que querés darle a tu baño. Podés optar por formas originales, marcos de madera o metálicos, según si querés un toque rústico, moderno o vintage.
2. Añadí un toque natural.
Incorporar elementos naturales es una tendencia que no pasa de moda. Los jarrones y floreros con plantas, incluso si son pequeñas suculentas o flores secas, le dan al baño una sensación de frescura y bienestar. Colocá estas piezas sobre repisas, junto al lavabo o en las esquinas, para crear un ambiente más cálido y relajante.
3. Coordiná los colores de la cortina y los accesorios.
Un detalle clave para que tu baño luzca más cohesivo es elegir una cortina de ducha que combine con los colores de los accesorios, como los toalleros, jaboneras o incluso las toallas. Los tonos claros como el blanco, beige o gris dan un aire más amplio, mientras que los colores vibrantes aportan personalidad y estilo.
Con estos simples consejos podés lograr que tu baño sea un espacio no solo funcional, sino también
acogedor y lleno de estilo. ¡A decorar y disfrutar!